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De San Sebastián, Bilbao y Vitoria a Madrid, como perfecto y digno embajador de la cocina vasca en la capital española. Es el restaurante Latxaska Etxea, donde disfrutar de los auténticos sabores y recetas norteñas con especial protagonismo de la parrilla, en este caso de encina.
Ubicado en el distrito madrileño de Legazpi, en el 8 del Paseo del Molino, este "clásico" de la restauración vasca capitalina sufrió una profunda renovación en lo estético y un pequeño giro en la cocina, para darle algún que otro toque mediterráneo y creativo, para iniciar una nueva etapa en la que han mantenido y potenciado todavía más sus principios: dar de comer muy bien, con las mejores meterias primas, y recetas tradicionales con las que disfrutar de una de las cocinas más importantes del mundo; y hacerlo en un clima y ambiente muy familiar y relajado, como si estuvieras en casa.
Los artífices de este restaurante son Carlos Pérez y Máximo Alesanco, junto con Iñaki Rodaballo como chef ejecutivo al frente de los fogones, que ha trabajado con el multiestrellado michelin Martín Berasategui, y que ha sido galardonado en muchas ocasiones por sus platos en diversos campeonatos de pintxos, uno de ellas ya en Latxaska, hace unos meses, con el premio al 'Mejor pulpo de vanguardia' en Pulpo Pasión 2023.
El restaurante consigue con su interiorismo, que firma Luis Miguel Valderas, de Valderas Estudio, en una taberna vasca de inspiración clásica pero renovada con un punto de modernidad, su alma es lo que importa, y el mimo con el que van a tratarte desde el primer momento. Cuenta con dos espacios muy diferenciados, la barra, donde la diversión de cada bocado está asegurada y es perfecta para esos momentos de picoteo del bueno; y el salón comedor, mas reposado para comer en una mesa con mantel de hilo y darte auténticos festines, pero sin exceso de rigidez.
Espléndidas carnes y pescados, y mucho más
En Latxaska Etxea, reflejo de un txoco, vas a encontrar una carta con los platos más representativos de la cocina vasca, con gran protagonismo de carnes y pescados, en una carta que sigue la temporada para obtener lo mejor de cada producto, primando su sabor, trabajándolo con las técnicas que siempre y siguiendo la raíz e historia de cada elaboración, sobre todo con la parrilla que trabajan con carbón de encina, que le da ese toque clásico tan especial.
En la carta de barra vas a encontrar una propuesta con platos como Alcachofas a la brasa, que sirven junto a un velo de papada; una destacadísima Ensaladilla Latxaska (con atún en escabeche casero, emulsión del escabeche y pan sardo), y otras elaboraciones clásicas vascas como los Calamares en su tinta y el icónico Matrimonio de anchoas y boquerones en vinagre (de Bermeo). Amén, chacinas ibéricas y pintxos premiados como el Porky-Porky (Campeón de Euskadi de Pintxos en 2009), o el Candy Crunch Bravas (Campeón de l Concurso Internacional de Patatas Bravas de Palencia 2021), entre otros muchos. Y tapas como las Antxoas con tomate, la Txistorra a la brasa con patatas fritas o el Txangurro al horno gratinado... En total hay una treintena de opciones para todos los momentos y apetencias.
La carta de la sala está pensada para rendir auténtico culto a la cocina vasca, destacando platos como la Txuleta de vaca madurada y grandes clásicos del norte como el celebérrimo Bacalao pil-pil o a la brasa. Hya muchos platos que comparte con la barra, que sirven como perfectos entrantes, y también aáden especialidades de la huerta como un fantástico Puerro confitado relleno de txangurro o los pimientos del piquillo cristal rellenos de ventresca de atún.
Entre las opciones de pescado también hay platos memorables como los Callos de bacalao guisados con su piel crujiente, los lomos de bacalao y el rape a la brasa, o la Merluza al Pil Pil. Y entre las carnes, además de la icónica txuleta antes mencionada, el Entrecotte de vaca a la brasa, un jugosísimo T-bone steak o el Solomillo a la brasa con salsa perigueux con crema de patata y mantequilla, entre otros.
Todo esto se completa con una espléndida bodega repletas de referncias nacionales e internacionales, con algunas gratas sorprensas muy elevadas, que maneja con maestría el enólogo y sumiller Miguel Ángel Martiañez.
En cuanto a los postres, para terminar por todo lo alto la velada, otro indispensable de la cocina vasca, el Goxua, con nata, bizcocho, crema y caramelo; la Tarta fina de manzana que sirven con helado de vainilla; la cuajada Kaiku con nueces y miel, y la indispensable Tarta cremosa de queso.
Latxaska Etxea
Paseo del Molino, 8, 28045 Madrid
Tel. 915 27 10 67
Web: www.latxaskaetxea.com
IG: @latxaskaetxea
Ticket Medio: 40-60 € / Tapas en barra: 20€
