La casa de Úrsula Mascaró
Seguimos los pasos de la diseñadora Úrsula Mascaró hasta su casa en Menorca. Un refugio mágico y libre en el que la naturaleza, la artesanía, las piezas exóticas y los objetos reciclados pisan fuerte.
Hace 7 años un amigo de Úrsula le dijo que vendía su casa de Es Castell, en Menorca, y no se lo pensó. “Me gustaba porque aunaba campo y pueblo: está a 100 m del puerto y tiene 6.000 m2 de terreno, algo esencial para mí, que necesito estar sola y en silencio”, comenta. Así fue dando forma a su refugio hasta convertirlo en un reflejo de su espíritu libre. “Yo cojo un palo del mar y lo uso para decorar”, sentencia.
¿Cómo es tu hogar? Es amable. No es una casa de “mírame y no me toques” ni se sufre si algo se rompe. Las viviendas de diseño son bonitas, pero para vivir prefiero un concepto más warm y hippy.
¿Qué hiciste para conseguirlo? Estaba dividida en habitaciones pequeñas y uní espacios para hacer vida en la cocina. Igual estoy con amigos tomando un vino que con los niños haciendo crêpes.
¿Tu casa es de las que dejan huella? La veo “muy yo” y la gente se siente cómoda, pero no sé. ¡Los que dejan huella son mis hijos!
¿A qué dedicas el tiempo que pasas en ella? A los niños. Estamos en el jardín con las bicis, plantamos flores, jugamos y me ayudan a cocinar, porque les encanta. Es muy familiar, aunque a veces hay algún fin de semana que estoy sola y también la disfruto.
¿Tienes ahí tu estudio? Sí, pero separado, para desconectar. Allí es donde diseño. Mi casa es mi oasis, me meto en ella y desaparezco, no me acuerdo ni de zapatos ni de nada. Soy muy casera.
Los materiales naturales y la artesanía son protagonistas. Sí, me gusta la madera, el hierro y los colores neutros porque me relajan. Los tonos vivos no me atraen porque me cansan.
Elige para decorar: ¿diseño o mercadillo? La mezcla de ambos. He ido decorando la casa con tiempo, porque es la definitiva y no me puede aburrir. Me tengo que enamorar de lo que pongo.
¿Cuál es la pieza de tus amores? La mesa de la cocina.
¿Los zapatos ocupan un lugar privilegiado? Claro, tengo un armario lleno de diseños míos, que renuevo cada temporada.
¿Qué rincón es la horma de tu zapato? La cocina y el jardín.
¿Algún tropezón decorativo? En mi anterior casa puse una cocina muy moderna, con muebles de aglomerado que me dieron problemas. Por eso la de ahora es de madera, más resistente.
Veo que tienes libros de arte y diseño... Sí, me encantan Miguel Milá, las lámparas de Artemide, Frank Lloyd Wright...
Por curiosidad: ¿cómo andas por tu casa? Cómoda. Con unas chanclas de paja que me regalaron en un hotel. ¡Son mis favoritas!
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